Carnaval

El cambiar de instrumentos siempre a traído cambios en mi vida. El martes 21 un tipo se apareció con 1000 dólares en la puerta de mi casa pidiéndome que le venda mi Warwick, el problema es que estaba a 2 días de empezar carnaval y como todos saben los Deszaires íbamos a “laburar” de viernes a lunes, pero ni modo esta era mi oportunidad.
Fué así que con los mil en mano debía encontrar un bajo INCREIBLE en solo 2 días. El primero con el que me comuniqué fue con Alfredo Manzaneda (el Gurú de las violas en la ciudad) sin embargo 2 días eran muy poco inclusive para él, después llamé a cuanto bajista conocía pero nada. Esas fechas tenia que safar con lo que pueda, mas bien el Saúl (uno de nuestros plomos) tocaba bajo y me prestó un Washburn que sonaba como el orto y aunque el lunes el Jherson de los tocayos me salvó con su Fender creo que aún le debo (al plomo) una disculpa y 15 lucas. ¿Por apurado me complique la vida yo solo?, ¿creo que si esperaba a que acabe carnaval para vender mi bajo igual hubiese ocurrido lo que tenía que ocurrir?… ayer me compré un Alembic.

A manera de comentar para él que no conoce mucho sobre Alembic, esta marca hizo bajos de 25 aniversario que en 1994 llegaron a costar 25.000 Dólares…bueno ese no es mi caso, el bajo que me compré es un Alembic Essence (y aunque es de segunda mano esta en buen estado). Ayer curioseando por Internet encontré que este bajo nuevo en tiendas cuesta 4900 Dólares y creo que el haberlo comprado en 1000 fue una buena movida. La pregunta de rigor, ¿a quien se lo compré? Pues a un cumbiero como no podía dejar de ser, lamentablemente mucha de esa gente nunca sabe lo que tiene (aunque suene a cliché).

Este post me enferma como muchas de las cosas que pasan a diario, acabo de vender un bajo lleno de momentos felices como si fuera un trozo de madera, los cumbieros siempre serán los cumbieros y ahora que lo pienso creo que al plomo solo le debo las 15 lucas y no las disculpas.